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¿De dónde viene la costumbre de disfrazarse en Halloween?

Calabaza halloween

Halloween (contracción del inglés All Hallows' Eve, en español: «Víspera de Todos los Santos»), también conocido como Noche de BrujasNoche de Muertos o Noche de Víspera de Difuntos, es una celebración moderna resultado del sincretismo originado por la cristianización de las fiestas del fin de verano de origen celta.1​ Con el paso del tiempo la fiesta se asocia al día de los muertos de la tradición cristiana (en ingles Hallow’s Eve). Ubicándose en la víspera de dicha fecha (de allí el nombre “Halloween”).

En Estados Unidos la celebración se populariza con los inmigrantes irlandeses en las primeras décadas del siglo XIX. Siendo Minnesota, el primer lugar donde se registra una celebración propiamente dicha.

La figura de la calabaza hueca, obedece a la leyenda de Jack (en ingles jack-o’-lantern). Un astuto personaje que logra engañar al diablo, atrapándolo y haciéndole prometer que jamás se llevaría su alma pese a vivir según sus propios gustos.
Accediendo este último para poder salir del encierro al que Jack le sometía. Cuando llegó la muerte de Jack. Este no podía ir al cielo, porque no era piadoso; ni al infierno por la promesa hecha por el diablo. Quedando así atrapado en un eterno peregrinaje entre el cielo y la tierra.
Como burla ante esta situación, el diablo le da un vegetal con una llama dentro que nunca se extingue.

Disfraz de dragon bebe

La noche de Halloween es una buena ocasión para que los niños se disfracen de miedo para asustar o impresionar a sus amiguitos y familiares. Y cuánto más horripilante y tenebroso sea el disfraz que elijan para la noche de Halloween, mejor, por así saldrán de sus casas y, como manda la tradición, saldrán a pedir dulces por el vecindario y asustarlo a la vez.

¿Por qué a los niños les gustan disfrazarse por Halloween? ¿De dónde ha surgido esta tradición?

Según la historia, los celtas, impulsores de esta celebración, usaban máscara para huir de los fantasmas. Seguían esta tradición, motivados por el miedo a los espíritus y a la oscuridad.

La costumbre de disfrazarse para Halloween tiene raíces celtas, más bien anglosajonas. Las noches de invierno de hace cientos de años representaban una amenaza a la gente. Su oscuridad le provocaba mucho miedo porque creían que en la noche de Todos los Santos, los muertos cobraban vida y se convertían en fantasmas, en momias, en brujas, etc. La gente también pensaba que se los encontraría por las calles si salían de sus casas.

Como no todos podían permitirse quedar cerrados en casa toda la noche, los que salían creían que disfrazándose no serían reconocidos por los fantasmas. ¿Y qué hacían? Pues usaba máscaras, capuchas, con el propósito de despistar a los fantasmas en su búsqueda de espíritus.

Las primeras celebraciones en Estados Unidos incluían fiestas públicas en las que los vecinos compartían historias de muerte y fantasmas, adivinaban la suerte, bailaban y cantaban. A la mitad del siglo XIX las festividades anuales del otoño eran comunes pero Halloween todavía no se celebraba en todo el país. Esto comenzó a generalizarse con la llegada de los nuevos inmigrantes irlandeses en la segunda mitad del siglo.

En ese momento, los estadounidenses comenzaron a disfrazarse e ir casa por casa pidiendo comida o dinero, una práctica que luego se convirtió en lo que hoy conocemos como el trick or treating (truco o trato). Lo mismo que harán la noche del 31 de octubre millones de niños en todo el mundo.

Felizmente, no todo es miedo y terror en la noche de Halloween. Con el tiempo y en razón de que los niños también pasaron a sumar en esta celebración, los disfraces de Halloween sufrieron algunas alteraciones. SIguen habiendo los disfraces de brujas, fantasmas, Frankenstein, momias, hombre sin cabeza, etc, pero a esos se sumaron disfraces de animales, de hadas, y de otros buenos personajes. Al fin y al cabo, de lo que se trata es dejar volar la imaginación de los niños a través de los disfraces.

Disfraz Batman niño

Hoy en día, Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo estadounidense y canadiense. Algunos países latinoamericanos, conociendo aún esta festividad, tienen sus propias tradiciones y celebraciones ese mismo día, aunque coinciden en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos. En Europa son muchas las ciudades en las que los jóvenes han decidido importar el modo con el que Estados Unidos concibe Halloween celebrándolo con fiestas y disfraces. Aunque en algunos lugares, como Inglaterra, la fiesta original ha arraigado de nuevo.

El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine estadounidense. La imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de un oscuro y tranquilo barrio, ha quedado grabada en la mente de muchas personas.


Disfraz niña wonder woman

En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.

Originalmente el truco o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de jack-o'-lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas, el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).

Realmente, aunque se ha generalizado la traducción «truco» en castellano por el inglés «trick» y «trato» literalmente por «treat», en el caso del «Trick-or-treating» no se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo «susto o dulce» o «travesura o dulce».

En la actualidad, los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase «truco o trato», «truco o dulce» o «travesura o dulce» (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevoso espuma de afeitar contra la puerta para pasar un momento agradable con el mejor disfraz tiene grandes curiosidades en lo que respecta a su historia y razón de ser.